27 abr 2011

Segundo Día 22 de Abril - Praga

No suele ser habitual en nosotros, no madrugar durante nuestras vacaciones, es una costumbre que tenemos adquirida desde hace muchos años, madrugar para poder ver lo máximo posible en un mismo día y a la vez poder disfrutar de lo que ves, pero hoy nos hemos levantado algo tarde, sobre las 8. Tenemos la intención de hacer el tour gratuito new Prague, este tour comienza a las 11 de la mañana y sale desde la plaza vieja, a 300 metros de nuestro alojamiento, por lo que vamos bien de tiempo, así que nos lo tomamos con calma. Ya el año pasado hicimos un tour similar en Amsterdam con la misma compañía, y la experiencia fue muy satisfactoria, y no solo porque el tour sea "gratis", que también ayuda claro está, sino por que te sitúa a la perfección en la ciudad.

Con puntualidad Británica, a las 11 en punto da comienzo el tour, justo enfrente del reloj astronómico. A lo largo de 3 horas y media, recorremos los principales barrios de la ciudad y sus monumentos.
Hemos comenzado por el barrio Staré Mesto, el aire medieval que todavía mantiene esta zona, hechiza a cuantos la visitan. Las fachadas de los edificios todas de piedra, junto a edificios barrocos, arcos e iglesias conforman una atmósfera especial. Antiguamente este era el asentamiento alrededor del castillo, pero en la actualidad es la zona más importante de la ciudad. Además de una buena zona de marcha nocturna con importantes clubes de jazz y muy buenos y caros restaurantes. Algunos de los monumentos y lugares más destacados de este barrio son: La plaza vieja, iglesia de nuestra señora de Tyn, palacio Goltz - Kinsky, ayuntamiento viejo, iglesia de San Jaime, reloj astronómico, torre de la pólvora.

Después de disfrutar del barrio con más encanto de Praga, nos hemos dirigido a Nové mesto, que como indica su nombre es la ciudad nueva aunque no es tan nueva, ya que su creación data de 1348, y fue construida por Carlos IV. La ciudad nueva fue minuciosamente planificada y trazada en torno a tres grandes plazas, la plaza Senovazné, la plaza Carlos IV y la plaza Wenceslao. Este barrio doblaba en extensión a la ciudad vieja y estaba habitada por comerciantes, artesanos y cerveceros. A finales del siglo XIX se demolió parte de la zona para darle un aspecto más actual. En este barrio lo que más destaca es: La plaza wenceslao, el museo nacional, la casa danzante, y la opera. En la actualidad este barrio se ha convertido en la zona comercial de Praga, donde están situadas las tiendas más importantes de moda y los mayores centros comerciales.


Desde Nové mesto nos hemos dirigido al barrio con la historia más triste de Praga, Josefov el barrio Judío. Este barrio surgió en el siglo X, a partir de la unión de dos comunidades judías en la edad media. En 1850 el barrio sufrió una importante reforma y pocos edificios originales sobrevivieron. El nombre de Josefov es un tributo de los judíos a José II, gobernante que comenzó a integrar a los judíos en la vida de Praga. Durante los siglos XVI y XVII y debido a las acusaciones de los cristianos, todos los judíos debían llevar un identificativo amarillo. Las visitas más importantes de este barrio son: las sinagogas, y el cementerio. Aunque este barrio no es muy grande, el tiempo pasa rápidamente visitando los edificios históricos y admirando la arquitectura cubista y art-nouvea.

Después de tomarnos un pequeño tentenpie, hoy hace mucho calor y llebamos casi dos horas andando sin parar, así que el cuerpo necesita un repostaje urgente, visitamos el barrio de Malá strana.  Este barrio, también conocido como la ciudad pequeña, es uno de los antiguos barrios históricos de Praga. Su ubicación en la ladera de la colina, entre el castillo y el rio Moldava, determinaron su nombre. El barrio comenzó a cobrar vida en el siglo VIII, cuando se estableció un activo mercado favorecido por la cercanía del rio. Más tarde fue la llegada de numerosos artesanos de origen germanos y en 1257 el rey Otakar II le concedió el estatuto de ciudad. Pero además malá strana es el barrio bohemio de Praga, donde siempre han tenido cabida los poetas, escritores, músicos y artistas en general. También es un barrio muy romántico y poco transitado por los turistas dentro de lo que cabe. En este barrio lo más destacado es: Isla Kampa, Colina Petrín, y la plaza malá strana.

Para el final del recorrido hemos dejado lo más importante de Praga, al menos desde el punto de vista turístico, el Castillo.  Para llegar hasta el castillo en la plaza mala strana tomamos el tranvía nº22 que nos deja al lado de una de las entradas al castillo. A estas horas andamos ya un tanto justos de fuerzas, así que primero decidimos comernos unos bocatas con unas cervezas y posteriormente continuar con la visita.
Puente de Carlos
A la izquierda del cauce del río que divide en dos la ciudad se halla este gran recinto que simboliza el poder de la ciudad, con visos de solidez y eternidad. Su base es medieval. Aquí surgió en el siglo IX un fortín y una iglesia, en torno al cual fueron ampliándose dependencias, casas sencillas, o palaciegas, patios, y edificaciones religiosas. Hoy en el Castillo se pueden ver, principalmente, dentro de un recinto defensivo, la catedral, el palacio real, la basílica de San Jorge, el palacio Lobkowizd y algunas otras zonas cargadas de historia como el callejón de oro, en obras cuando nosotros fuimos. Desde la edad media hasta la época de los Habsburgo el castillo ha sido la sede presidencial.
Una visita en profundidad del Castillo te puede llevar prácticamente toda una mañana pero ha nosotros nos llevó casi tres horas poder ver los rincones más importantes del castillo. Ha sido una visita intensa, pero muy interesante, ha merecido la pena.

Pese a que ya estamos un poco cansados, aun es pronto y hemos decidido ir hasta el edificio danzante. Hemos ido dando un paseo agradable por la orilla del río Moldava. La tarde está agradable, casi calurosa y el paseo por la orilla del río entre las sombras de los árboles, ayuda a refrescarse un poco. De camino a las casas, lo primero que ves es el teatro nacional.  Este teatro tiene una curiosa historia tras de si. Después de ser construido, unas semanas antes de la inauguración, se incendió, lo que llevo a que su estrenos se postergara. Su inauguración fue finalmente en 1883. Es de diseño neorrenacentista, y ha sido un importante símbolo del resurgimiento cultural del país.


Casas Danzantes
Muy cerca del teatro se encuentra el edificio danzante. Aquí las distancias son muy pequeñas y llegas andando enseguida a todos los sitios. El icónico edificio danzante, proyectado en 1996 por los arquitectos Vlado Milunic y el estadounidense Frank Gehry, es algo sin igual. Las líneas curvas de esta torre de vidrio de estrecha cintura aferrada a su compañera más recta y forma, han sido bautizadas como edificio de Fred y Ginger, en homenaje a la legendaria pareja de bailarines.


Casi sin darnos cuenta nos ha dado la hora de cenar. Hemos ido de regreso hacía la plaza vieja y por allí hemos estado callejeando hasta que hemos dado con un pequeño local que nos ha llamado la atención. Como no puede ser de otra manera, hemos pedido la bebida nacional para acompañar nuestra cena, que hoy también se trata de un plato típico checo, Goulash. Realmente es originario de Hungría pero se prepara en casi todos los países de la Europa del Este. El plato consiste en carne de ternera, guisada y un poco especiada, servido en una hogaza de pan. Y sí digo bien, servido dentro de una hogaza de pan. Como imaginaréis no hemos comido nada más. Estaba delicioso.


Temores de Kafka
Para hacer la digestión de la cena, nos hemos acercado dando un paseo hasta la plaza de Wenceslao. Esta plaza en el medievo fue un mercado de ganado, en la actualidad es el centro comercial de la ciudad, aquí se encuentran casi todas las tiendas de moda más destacadas, además de numerosas cafeterías y lugares de comida rápida.. Esta plaza que parece más un boulevar, ha vivido los acontecimientos más importantes de la historia de Praga y del país, como el anuncio del final del comunismo. El tamaño de la plaza engaña, a simple vista no parece tan larga, pero cuando la recorres cambias enseguida de opinión. La plaza de Wenceslao se trata de un lugar por el que quieras o no, seguro que pasas durante tu visita a Praga.


Aun nos quedan ganas de seguir conociendo la ciudad de noche, así que nos hemos acercado hasta la torre de la pólvora, que no está muy lejos de la plaza, además hace una noche genial. La torre de la pólvora esla única que queda en pié de las 13 torres defensivas que originalmente tenía la muralla fortificada de Praga en el siglo XIII. Era la puerta de entrada a la ciudad desde Bohemia oriental. Por la noche impresiona más que por el día, aquí en Praga los monumentos están muy bien iluminados, y por la noche destacan mucho más.


Ya empezamos a notar el cansancio de todo un día sin parar, la verdad que el día a cundido, prácticamente nos hemos visto la mitad de la ciudad. Creo que ya nos hemos ganado un descanso, así que ponemos rumbo al hostal, mañana queremos madrugar para aprovechar más el día.