30 abr 2011

Un poco de historia


A orillas del río Vltava (Moldava), se levanta la ciudad más importante de la República Checa. Praga, con su extensa historia y su especial ubicación entre oriente y occidente, ha desarrollado un carácter único, mezcla de culturas y tradiciones, que le confieren una armonía esencial y un escenario natural difícil de encontrar en otra ciudad del mundo. Cada año, a sus 1.215.100 habitantes se suma una multitud de visitantes que duplica la población de la pequeña capital.
Existen múltiples medios de transporte para recorrer la ciudad, pero el encanto de sus calles y plazas invitan al turista a pasear y descubrirla por sí mismo.

El origen de la ciudad de Praga se remonta al Paleolítico superior, aunque su primer asentamiento urbano tomó forma en el siglo X. Entonces los eslavos construyeron dos fortificaciones sobre dos colinas opuestas, con el fin de controlar el paso por el Moldava. Su especial ubicación pronto convertiría aquel lugar en un importante centro de intercambio comercial. En torno al año 965, el mercader Ibrahim Ibn Ya’qub escribiría “los rusos y los eslavos llegan de Cracovia, los musulmanes y los hebreos, del país de los turcos, así como los turcos que llegan con sus mercancías, con los mithkal bizantinos y exportan harina, estaño y pieles”. Su desarrollo comenzó a partir del siglo XI, cuando ya se levantaba el núcleo de la ciudad de Praga, la Ciudad Vieja, en torno a la cual crecerían poco a poco los asentamientos de mercaderes alemanes, la ciudad hebrea, la Malá Strana (Parte Pequeña), la Ciudad de San Galo y la primera muralla, edificada por el rey Wenceslao I. En esa época fue tomada como residencia de los reyes de Bohemia, y en el siglo XIV fue la sede de la corte del Sacro Imperio Romano, bajo el dominio de Carlos IV. En estos años, por orden real, el arquitecto eslavo Petr Parler llevó a cabo la construcción del Puente de Carlos. A finales del siglo XIV Praga era ya una metrópoli de cuatro núcleos urbanos y dos castillos, poblada por 50.000 personas de distintos orígenes. 

En los siglos posteriores, bajo el imperio de los Habsburgo, la ciudad experimentó un importante desarrollo como centro cultural, político y religioso, que quedaría estancado tras los sucesos de la “defenestración de Praga”, en 1620, que dieron lugar a la Guerra de los Treinta Años. La ciudad fue asediada y saqueada, y tardó decenios en recuperarse. A partir del reinado de Rodolfo II (finales del siglo XVI – principios del siglo XVII) se llevó a cabo una fiel reconstrucción de la ciudad, que durante años fue decorada y embellecida por arquitectos y artistas, en un desarrollo imparable a pesar de las convulsiones políticas que sacudieron Praga durante el siglo XIX. La etnia checa, deseosa por lograr su independencia del imperio de los Habsburgo, construyó importantes instituciones anti-alemanas como el Teatro Nacional y el Museo.

En 1918, como consecuencia de la caída del imperio y la creación de Checoslovaquia, Praga se convirtió en capital de estado. En 1930 la ciudad era ya una metrópoli multiétnica en la vanguardia del desarrollo industrial, capital artística, literaria y arquitectónica, y su población alcanzaba los 850.000 habitantes.


En estos dos últimos siglos la ciudad ha continuado su crecimiento, estrechamente vinculado al mundo germánico y vienés. De él proviene en gran medida la Praga Moderna. De este modo, el estilo neorrenacentista propio de importantes edificios del siglo pasado se debe a arquitectos como Zítek, Schulz, Mocker y Wiehl. El estilo Secese, unión del Jugendstil alemán y la Secession vienesa de los siglos XIX y XX también dejaría su huella en muchas viviendas praguenses de época. Movimientos artísticos como el cubismo, el constructivismo y el funcionalismo encontraron una buena acogida entre los círculos artísticos de Praga, así como es de sobra conocido el magnífico desarrollo de la literatura checa y la intensa producción de música, con destacados nombres como Smetana, Dvorák y Janácek.


Durante el nazismo la ciudad perdió una parte fundamental de su población, la comunidad hebrea, decisiva para su identidad, así como más tarde la comunidad germana también desaparecería, por lo que el carácter multiétnico se perdió para dar paso a una nueva etapa de indiscutible predominio checo. En la actualidad, la ciudad continúa su evolución, y la mezcla de lenguas y culturas se puede contemplar en cada una de sus calles.     


A principios del año 2002, Praga convocó un concurso público para la nueva imagen de la ciudad, que incluiría un nuevo logotipo. Este nuevo logotipo so sustituye al escudo histórico municipal sino que pretende proteger a éste de un uso inconveniente y demasiado frecuente. A partir de entonces, la utilización del escudo queda reservada a ocasiones oficiales y actos solemnes. El logotipo utilizado desde el año 2003 mantiene los colores nunicipales: el cuadrado rojo dividido verticalmente po una linea blanca que a su vez divide el nombre Praga escrito en letras doradas en cuatro idiomas distintos.

29 abr 2011

Preparando el viaje

A orillas del río Vltava (Moldava), se levanta la ciudad más importante de la República Checa. Praga, con su extensa historia y su especial ubicación entre oriente y occidente, ha desarrollado un carácter único, mezcla de culturas y tradiciones, que le confieren una armonía esencial y un escenario natural difícil de encontrar en otra ciudad del mundo.

Praga es sobre todo una ciudad viva donde se encuentra una cantidad considerable de teatros, salas de conciertos, espacios de exposiciones, museos y galerías. Praga es tan variada como cada uno de los visitantes desee y a todos los recién llegados les demuestra una de sus muchas caras mágicas.

La idea de viajar a Praga viene de lejos, hace mucho tiempo que habíamos hablado de la posibilidad de visitar esta monumental e histórica ciudad, pero siempre dejábamos nuestra visita para unas vacaciones en Semana Santa, que nunca llegaban, pero finalmente nos hemos decidido y este Abril visitaremos la capital del Reino de Bohemia.

Al igual que en el resto de viajes que hemos realizado con anterioridad, lo primero que hacemos, una vez decidido el destino, es buscar información sobre el mismo en los foros que más utilizo para ello, como son Los viajeros y Lonely planet aunque por supuesto hay otros muchos foros de viajes, pero estos son a nuestro entender los más fiables.

Praga al tratarse de una ciudad altamente visitado dispone de una importante oferta hotelera. Nosotros para este viaje decidimos reservar habitación en el hostal travellers perteneciente a la cadena de hostales y albergues Hostelling International. Este tipo de alojamientos ya los hemos utilizado anteriormente, en Islandia, Noruega y Amsterdam y suelen ser muy asequibles de precio, de buena calidad, y buen servicio. No ofrecen lujos, pero al menos dispones de una cama donde descansar.
En esta ocasión el alojamiento no está tan céntrico como nos hubiese gustado, por lo tanto tendremos que tirar del transporte público, que nos situará en el centro de la ciudad en 10 minutos.

Como ya imaginaréis existen distintas maneras de viajar hasta Praga, como son el tren, el autobús, el coche particular o el avión, que ha sido el medio de transporte elegido por nosotros, por ser la manera más rápida y cómoda de desplazarse, y que además si planificas con tiempo suficiente el viaje, no tiene por que ser la más cara.
 A través del buscador de vuelos Rumbo hemos reservado nuestro vuelo, las compañías encargadas de hacernos llegar a nuestro destino serán Lufthansa y Swiss.

Ruzyne, que es como se llama el aeropuerto de Praga, está situado a 17 km de la ciudad. El viaje desde el aeropuerto hasta el centro requiere alrededor de 20 – 25 minutos o unos 55 minutos en transporte público. Desde el aeropuerto hay diferentes formas de acercarse hasta la ciudad, tren, autobús, taxi o incluso existe la posibilidad de alquilar un coche con chófer. Esto último lo ofertan en multitud de webs con información sobre Praga, y por unos 48 euros te ofertan el traslado aeropuerto-hotel-aeropuerto.

Algo que siempre comento, que es imprescindible, es una buena guía sobre la ciudad. En esta ocasión nosotros nos hemos decidido por la de Lonely Planet. Entre otras cosas porqué además de traer mucha información sobre los lugares a visitar, también trae mucha información sobre excursiones a ciudades cercanas a Praga. Pero por supuesto, existen muchas más en el mercado, y la de National Geograpich también tenía muy buena pinta, aunque disponía de menos información respecto a hoteles, y restaurantes, pero sobre gustos....

Desde este momento, ya solo queda buscar información en la red y empezar a disfrutar del viaje.

28 abr 2011

Primer día 21 Abril - Praga

Reloj Astronómico
Existe una leyenda urbana que cuenta que hubo una vez una persona que tenía un vuelo con Iberia y ese vuelo salió puntual, llegando perfectamente a su destino a la hora estipulada. También es verdad que existe otra leyenda urbana de una chica en una curva de noche etc... y ya sabemos que es lo que ocurre con las leyendas urbanas, SON MENTIRA.

Nuestro vuelo debería a ver despegado a las 6:35 horas y en lugar de eso hemos salido a las 8:30 horas, vamos dos horas después, y para eso nos hemos levantado a las 4:30 de la mañana. Pero lo mejor del día ha sido la explicación que nos ha ofrecido el piloto; el avión debería haber dormido en Pamplona, pero anoche el aeropuerto de Pamplona estaba cerrado y tuvimos que aterrizar en Vitoria, y hoy por la mañana, hemos tenido que ir a buscarlo hasta allí y no hemos podido despegar hasta que han abierto el aeropuerto. Vamos que me lo cuenta cualquier otra persona que no es el piloto y pienso que se ha bebido toda Escocia, pero no, es totalmente cierto. Cada día estoy más convencido que vivo  en un país Bananero, ¿que vuela un avión a un aeropuerto que está cerrado, sin saberlo?

Como ya todos os imaginaréis hemos perdido el vuelo que teníamos que coger a las 10 de la mañana en Madrid. Después de batir todos los records de velocidad por la T4 y parte de la T2 y llevando las maletas sin tocar el suelo, hemos llegado tarde al mostrador de facturación. Pero hemos tenido "suerte", y hemos encontrado sitio en otro vuelo destino Frankfurt y desde allí en otro vuelo llegaremos a Praga. Eso sí, hemos tenido que pagar 100 euracos más por los nuevos billetes. Cuando volvamos a Pamplona lo primero reclamación y lo segundo reírse de nosotros porqué no nos van a hacer ni caso. 

Nuestra señora de Tyn
Con más de 2 horas de retraso sobre el horario previsto hemos aterrizado en Praga. ¡Por fin! En el aeropuerto nos estaba esperando un chófer para llevarnos al alojamiento. Finalmente decidimos, y menos mal, reservar un coche para que nos esperasen a nuestra llegada y nos llevasen directos al hihostel. De lo contrario hubiésemos tenido que coger primero un tren hasta el centro de la ciudad y posteriormente un tranvía hasta el alojamiento. La diferencia económica era de unos 3 euros, así que nos hemos decidido por el coche para ahorrar tiempo, vamos servicio VIP.

Lo primero que hemos hecho en Praga es  hacer el check in en el hostal, y lo segundo coger las cámaras de fotos rápidamente y salir a patear la ciudad, llevamos dos horas de retraso, toda una tragedia.

Nos hemos acercado hasta la plaza vieja de la ciudad, donde hay una feria de artesanía y productos locales. Esta plaza es uno de los espacios urbanos más grandes y de los más bonitos de toda Europa y se trata del lugar de reunión más importante de la ciudad de Praga desde hace más de 10 siglos. Hasta comienzos del siglo XX en esta plaza se realizaba el mercado de Praga.
Esta hasta los topes de turistas, de  guías turísticos abriéndose paso entre la muchedumbre con los paraguas en alto y jóvenes hasta arriba de cerveza, ya que solamente faltan 20 minutos para que sea la hora en punto y cuando son las horas en punto el reloj astronómico se convierte en toda una atracción, así que para hacer tiempo hemos estado paseando por los aledaños.
Castillo
La torre del ayuntamiento fue dotada en 1410 de un reloj que fue perfeccionado en 1490, dotándolo de un mecanismo magnífico para su tiempo.
Cuatro figuras junto al reloj representan las inquietudes cívicas más profundas de los praguenses del siglo XV, la vanidad, la avaricia, la muerte, y la invasión pagana. Debajo existen cuatro figuras más que son el cronista, el ángel, el astrónomo y el filósofo. Cada hora la muerte toca una campana e invierte el reloj de arena y los 12 apóstoles desfilan por las ventanas situadas encima del reloj. Al final un cuervo grazna y suena la hora.  A continuación en lo alto de la torre, un muchacho toca una trompeta.
Es increíble la cantidad de gente que viene a ver la función del reloj. A mi particularmente me ha decepcionado un poco. Me ha gustado pero esperaba algo más. 

El estómago empieza a quejarse, ya es la hora de cenar y después de la tensión de todo el día creo que es hora de comer algo. Para no dar muchas vueltas mirando cartas hemos decidido ir a uno de los puestos de la plaza vieja a comer algo típico de Praga. Hemos degustado una de las especialidades de la ciudad, el jamón de Praga, que no es otra cosa que jamón asado a las brasas, y que estaba buenísimo. Como no podía ser de otra forma lo hemos acompañado de una buena cerveza Checa, ante todo las maneras.
Na kampa

Estando cenando, nos ha ocurrido una anécdota simpatiquisima. Nos hemos encontrado con unos muchachos de Barañain, a uno de ellos le entrené yo hace 11 años y llevaba sin verlo más de 3 años, está claro que el mundo es un pañuelo. Pero es que además hemos visto a un tipo de Pamplona al que conozco del trabajo.

Puente de Carlos
Después de cenar hemos decidido, pese a que estamos cansados, dar un agradable paseo hasta el archiconocido puente de Carlos, donde hemos estado un buen rato sacando fotos. Bueno hemos estado nosotros y otro millón de persona, ¿ya aguantará este puente tanto peso?
La hora y el cansancio empiezan a pasarnos factura y hemos preferido ir al alojamiento, para estar mañana más descansados, tenemos la intención de patearnos la mayor parte de la ciudad. Poco a poco hemos ido al hihostel. En esta ocasión el alojamiento está en una situación buenísima, aunque la calidad del mismo es un tanto justa, pero estamos tan cansados que eso ahora no importa. De esta forma ponemos punto y final a un estresante día.

27 abr 2011

Segundo Día 22 de Abril - Praga

No suele ser habitual en nosotros, no madrugar durante nuestras vacaciones, es una costumbre que tenemos adquirida desde hace muchos años, madrugar para poder ver lo máximo posible en un mismo día y a la vez poder disfrutar de lo que ves, pero hoy nos hemos levantado algo tarde, sobre las 8. Tenemos la intención de hacer el tour gratuito new Prague, este tour comienza a las 11 de la mañana y sale desde la plaza vieja, a 300 metros de nuestro alojamiento, por lo que vamos bien de tiempo, así que nos lo tomamos con calma. Ya el año pasado hicimos un tour similar en Amsterdam con la misma compañía, y la experiencia fue muy satisfactoria, y no solo porque el tour sea "gratis", que también ayuda claro está, sino por que te sitúa a la perfección en la ciudad.

Con puntualidad Británica, a las 11 en punto da comienzo el tour, justo enfrente del reloj astronómico. A lo largo de 3 horas y media, recorremos los principales barrios de la ciudad y sus monumentos.
Hemos comenzado por el barrio Staré Mesto, el aire medieval que todavía mantiene esta zona, hechiza a cuantos la visitan. Las fachadas de los edificios todas de piedra, junto a edificios barrocos, arcos e iglesias conforman una atmósfera especial. Antiguamente este era el asentamiento alrededor del castillo, pero en la actualidad es la zona más importante de la ciudad. Además de una buena zona de marcha nocturna con importantes clubes de jazz y muy buenos y caros restaurantes. Algunos de los monumentos y lugares más destacados de este barrio son: La plaza vieja, iglesia de nuestra señora de Tyn, palacio Goltz - Kinsky, ayuntamiento viejo, iglesia de San Jaime, reloj astronómico, torre de la pólvora.

Después de disfrutar del barrio con más encanto de Praga, nos hemos dirigido a Nové mesto, que como indica su nombre es la ciudad nueva aunque no es tan nueva, ya que su creación data de 1348, y fue construida por Carlos IV. La ciudad nueva fue minuciosamente planificada y trazada en torno a tres grandes plazas, la plaza Senovazné, la plaza Carlos IV y la plaza Wenceslao. Este barrio doblaba en extensión a la ciudad vieja y estaba habitada por comerciantes, artesanos y cerveceros. A finales del siglo XIX se demolió parte de la zona para darle un aspecto más actual. En este barrio lo que más destaca es: La plaza wenceslao, el museo nacional, la casa danzante, y la opera. En la actualidad este barrio se ha convertido en la zona comercial de Praga, donde están situadas las tiendas más importantes de moda y los mayores centros comerciales.


Desde Nové mesto nos hemos dirigido al barrio con la historia más triste de Praga, Josefov el barrio Judío. Este barrio surgió en el siglo X, a partir de la unión de dos comunidades judías en la edad media. En 1850 el barrio sufrió una importante reforma y pocos edificios originales sobrevivieron. El nombre de Josefov es un tributo de los judíos a José II, gobernante que comenzó a integrar a los judíos en la vida de Praga. Durante los siglos XVI y XVII y debido a las acusaciones de los cristianos, todos los judíos debían llevar un identificativo amarillo. Las visitas más importantes de este barrio son: las sinagogas, y el cementerio. Aunque este barrio no es muy grande, el tiempo pasa rápidamente visitando los edificios históricos y admirando la arquitectura cubista y art-nouvea.

Después de tomarnos un pequeño tentenpie, hoy hace mucho calor y llebamos casi dos horas andando sin parar, así que el cuerpo necesita un repostaje urgente, visitamos el barrio de Malá strana.  Este barrio, también conocido como la ciudad pequeña, es uno de los antiguos barrios históricos de Praga. Su ubicación en la ladera de la colina, entre el castillo y el rio Moldava, determinaron su nombre. El barrio comenzó a cobrar vida en el siglo VIII, cuando se estableció un activo mercado favorecido por la cercanía del rio. Más tarde fue la llegada de numerosos artesanos de origen germanos y en 1257 el rey Otakar II le concedió el estatuto de ciudad. Pero además malá strana es el barrio bohemio de Praga, donde siempre han tenido cabida los poetas, escritores, músicos y artistas en general. También es un barrio muy romántico y poco transitado por los turistas dentro de lo que cabe. En este barrio lo más destacado es: Isla Kampa, Colina Petrín, y la plaza malá strana.

Para el final del recorrido hemos dejado lo más importante de Praga, al menos desde el punto de vista turístico, el Castillo.  Para llegar hasta el castillo en la plaza mala strana tomamos el tranvía nº22 que nos deja al lado de una de las entradas al castillo. A estas horas andamos ya un tanto justos de fuerzas, así que primero decidimos comernos unos bocatas con unas cervezas y posteriormente continuar con la visita.
Puente de Carlos
A la izquierda del cauce del río que divide en dos la ciudad se halla este gran recinto que simboliza el poder de la ciudad, con visos de solidez y eternidad. Su base es medieval. Aquí surgió en el siglo IX un fortín y una iglesia, en torno al cual fueron ampliándose dependencias, casas sencillas, o palaciegas, patios, y edificaciones religiosas. Hoy en el Castillo se pueden ver, principalmente, dentro de un recinto defensivo, la catedral, el palacio real, la basílica de San Jorge, el palacio Lobkowizd y algunas otras zonas cargadas de historia como el callejón de oro, en obras cuando nosotros fuimos. Desde la edad media hasta la época de los Habsburgo el castillo ha sido la sede presidencial.
Una visita en profundidad del Castillo te puede llevar prácticamente toda una mañana pero ha nosotros nos llevó casi tres horas poder ver los rincones más importantes del castillo. Ha sido una visita intensa, pero muy interesante, ha merecido la pena.

Pese a que ya estamos un poco cansados, aun es pronto y hemos decidido ir hasta el edificio danzante. Hemos ido dando un paseo agradable por la orilla del río Moldava. La tarde está agradable, casi calurosa y el paseo por la orilla del río entre las sombras de los árboles, ayuda a refrescarse un poco. De camino a las casas, lo primero que ves es el teatro nacional.  Este teatro tiene una curiosa historia tras de si. Después de ser construido, unas semanas antes de la inauguración, se incendió, lo que llevo a que su estrenos se postergara. Su inauguración fue finalmente en 1883. Es de diseño neorrenacentista, y ha sido un importante símbolo del resurgimiento cultural del país.


Casas Danzantes
Muy cerca del teatro se encuentra el edificio danzante. Aquí las distancias son muy pequeñas y llegas andando enseguida a todos los sitios. El icónico edificio danzante, proyectado en 1996 por los arquitectos Vlado Milunic y el estadounidense Frank Gehry, es algo sin igual. Las líneas curvas de esta torre de vidrio de estrecha cintura aferrada a su compañera más recta y forma, han sido bautizadas como edificio de Fred y Ginger, en homenaje a la legendaria pareja de bailarines.


Casi sin darnos cuenta nos ha dado la hora de cenar. Hemos ido de regreso hacía la plaza vieja y por allí hemos estado callejeando hasta que hemos dado con un pequeño local que nos ha llamado la atención. Como no puede ser de otra manera, hemos pedido la bebida nacional para acompañar nuestra cena, que hoy también se trata de un plato típico checo, Goulash. Realmente es originario de Hungría pero se prepara en casi todos los países de la Europa del Este. El plato consiste en carne de ternera, guisada y un poco especiada, servido en una hogaza de pan. Y sí digo bien, servido dentro de una hogaza de pan. Como imaginaréis no hemos comido nada más. Estaba delicioso.


Temores de Kafka
Para hacer la digestión de la cena, nos hemos acercado dando un paseo hasta la plaza de Wenceslao. Esta plaza en el medievo fue un mercado de ganado, en la actualidad es el centro comercial de la ciudad, aquí se encuentran casi todas las tiendas de moda más destacadas, además de numerosas cafeterías y lugares de comida rápida.. Esta plaza que parece más un boulevar, ha vivido los acontecimientos más importantes de la historia de Praga y del país, como el anuncio del final del comunismo. El tamaño de la plaza engaña, a simple vista no parece tan larga, pero cuando la recorres cambias enseguida de opinión. La plaza de Wenceslao se trata de un lugar por el que quieras o no, seguro que pasas durante tu visita a Praga.


Aun nos quedan ganas de seguir conociendo la ciudad de noche, así que nos hemos acercado hasta la torre de la pólvora, que no está muy lejos de la plaza, además hace una noche genial. La torre de la pólvora esla única que queda en pié de las 13 torres defensivas que originalmente tenía la muralla fortificada de Praga en el siglo XIII. Era la puerta de entrada a la ciudad desde Bohemia oriental. Por la noche impresiona más que por el día, aquí en Praga los monumentos están muy bien iluminados, y por la noche destacan mucho más.


Ya empezamos a notar el cansancio de todo un día sin parar, la verdad que el día a cundido, prácticamente nos hemos visto la mitad de la ciudad. Creo que ya nos hemos ganado un descanso, así que ponemos rumbo al hostal, mañana queremos madrugar para aprovechar más el día.


26 abr 2011

Tercer Día 23 de Abril - Praga

Hoy a diferencia de ayer, sí que hemos madrugado, esto ya empieza a parecerse a nuestras vacaciones tipo. Para las 8 de la mañana ya estábamos danzando, y aproximadamente para las 9.30 ya estábamos pateando la ciudad en busca de nuevos rincones.

Plaza Vieja
Como era pronto y aún no había mucha gente, hemos aprovechado para subir a la torre del reloj astronómico. Las vistas de Praga desde aquí arriba son espectaculares, no sé ni cuantas fotos habré tirado desde aquí, pero muchas seguro. Además ha coincidido que hemos podido ver al trompetista, que cada hora toca desde lo alto del reloj  la trompeta. Este ha sido el momento en el que más gente nos hemos congregado aquí arriba.

Castillo
Tras nuestra visita al reloj, nos hemos ido a ver un pequeño mercado artesanal cerca de la plaza vieja. Ayer lo vimos de pasada y nos pareció interesante. El mercado en sí no es gran cosa, pero tenía un par de puestos donde vendían huevos de pascua dibujados a mano, muy interesantes.  Alrededor del mercado existen un montón de tiendas de souvenirs, por lo que intuyo que es un mercado muy visitado por los turistas. 

Hoy tenemos la intención de hacer uno de los recorridos que aconseja la guía de Lonely planet, por lo que visitaremos el barrio de Vinohrady, para ello tomamos el metro, por primera vez desde que estamos en Praga, hasta la parada Namesti Miru. Este barrio de Praga es uno de los pocos barrios con una personalidad definida, en este caso burguesa. En este barrio los turistas no abundan ya que no se encuentran aquí los rincones más tradicionales, pero es un buen lugar para pasear, eso, si ya te has visto el resto de la ciudad, de lo contrario es perder un poco el tiempo. Vinohrady es una zona totalmente residencial con casas de estilo, neogótico, neorenacentista y art nouveau, con  muchos parques, también se ha convertido en la zona de marcha gay de Praga. Los lugares más destacados que hemos visto a lo largo de nuestro paseo han sido: la plaza Namesti Miru ( de la paz), la avenida Americka, donde predominan los bloques de pisos de la época comunista, los parques Havlickovy sady,  U Havlickovych Sadú y Riegros sady, y la iglesia del Más Sagrado Corazón de Nuestro Señor y que es una la iglesia más polémica de la ciudad.
Metro 
Todo este recorrido nos ha llevado algo más de dos horas. Como os he dicho anteriormente, si ya has visto el resto de la ciudad es un agradable paseo porque sales del bullicio turístico, pero si te quedan cosa por ver, no te acerques hasta aquí.

Desde aquí nos hemos dirigido a la ladera del monte Petri. Pero antes de coger el funicular que nos subirá hasta arriba nos hemos parado en un puesto callejero de salchichas. Ya es la hora de comer, y además desde que nos hemos ido del hostal esta mañana, aún no nos hemos sentado. Así que nos hemos pedido un par de salchichas Paragüesas con un par de coca colas y nos hemos sentado en un banco a comérnoslas y descansar un poco, que de vez en cuando se agradece.
El monte Petrin es uno de los lugares de esparcimiento más queridos de Praga. Sus jardines, fueron antiguamente unos viñedos, son los preferidos por los habitantes de la capital para pasear y hacer deporte. Para subir hasta lo alto se puede hacer de dos maneras, paseando, o en funicular. Nosotros por supuesto elegimos esta última, porque a estas alturas del viaje, las energías son un bien escaso.
En 1891 se construyo en la cima del monte Petrín una torre con un mirador, y para facilitar el acceso a esta torre se construyó el funicular. La torre de Petrín es una sencilla construcción de acero que recuerda a la torre Eiffel de París, las vistas panorámicas de Praga desde allí son maravillosas, o eso dicen los que han subido, porque nosotros preferimos quedarnos sin subir para poder entrar en el laberinto de los espejos, que está muy cerca de la torre. Originalmente, este fue uno de los pabellones de la Expo de 1891. La verdad es que lo  único que hay en el laberinto son espejos que te hacen más gordo, o alto a flaco, nada del otro mundo, pero hemos echado unas risas, que de vez en cuando está bien reírse de uno mismo.


 La obra de mayor antigüedad, que puedes ver en Petrin, es el muro del hambre. Fue construido entre 1360 y 1362. Se construyó para dar trabajo a mucha gente pobre y de allí el nombre del muro.

La bajada del monte la hacemos como los valientes, andando, y sin ningún complejo. Llegados a este punto del día, nos damos cuenta que ya hemos visto toda Praga, así que tomamos la decisión de pasear sin ningún rumbo fijo por la ciudad. Hasta ahora lo que hemos hecho es ver la ciudad, ahora nos toca disfrutar la ciudad y eso se consigue paseando sin buscar nada, siempre encuentras rincones singulares que no aparecen en las guías pero dignos de ser visitados también.

Paseando, por calles que apenas estaban concurridas por turistas hemos llegado hasta la plaza Wenceslao, donde hemos estado paseando por calles paralelas a la plaza, y hemos podido descubrir una plaza pequeña pero muy agradable al lado de un convento. También he aprovechado para hacer alguna comprilla. De hecho he entrado en la tienda de la nike a comprarme la camiseta del Sparta Praha. Durante nuestro discurrir por los alrededores de la plaza, descubrimos una cervecería tradicional que nos atrae mucho, y nos la apuntamos para ir luego a cenar. El paseo termina en la estatua de Kafka en el barrio judío, cerca de donde nos alojamos.

Antes de ir a cenar, aprovechamos para hacer una parada técnica en el hostal, para preparar la excursión de mañana al campo de concentración nazi de Terezín. Necesitamos el ordenador para buscar el medio de transporte y las entradas. Una vez que ya tenemos las ideas claras y listo el plan de mañana, nos vamos a cenar a la cervecería que nos ha gustado durante nuestro paseo. Después de esperar un buen rato haciendo una cola cada vez mayor, se ve que teníamos que haber reservado, nos dan mesa. Esta cervecería es de las más antiguas de Praga y aquí se elabora la cerveza más fuerte del mundo, la Xbeer 33. Una vez dentro del restaurante un agradable Checo, al que no tenía muy claro si pagarle la cena o darle una somanta de bofetadas, nos lleva hasta la mesa y nos toma nota. La cervecería tenía un aire a las sidrerías del País vasco, buen ambiente, gente cantando y compartiendo mesa, aunque como en nuestro caso no conociésemos a la pareja que nos tocó al lado nuestro, y que resultaron ser Españoles. Bueno ella, el era Canadiense pero afincado en España. El camarero fue muy borde, casi ni nos da hielo para la coca cola, pero la cena mereció mucho la pena, y el ambiente buenísimo. Nos metimos entre pecho y espalda un codillo, que por su tamaño intuyo que ese cerdo tuvo que dar de comer a toda Praga. Por supuesto este codillo venía perfectamente acompañado por sus patatas, verduritas y como no por un soberano litro de cerveza. ¡Y que cerveza! no creo que tenga nada que  envidiar a la Alemana. La cena muy buena, sí, pero el postre ni probarlo, porque el agradable Checo, no nos lo quiso sacar porque la cocina estaba cerrada. Cosas de Checos..... ellos verán.


Después de habernos puestos histéricos de cenar nos vamos a tomar una auténtica cerveza Checa, tradicional y sin aditivos a un Pivovar de nombre lokal que esta al lado de nuestro alojamiento. Con esta última cerveza despedimos otro bohemio día.

25 abr 2011

Cuarto Día 24 de Abril - Praga

Folleto Terezín
Hoy sabíamos al levantarnos que teníamos un día largo por delante, pero lo que no sabíamos es que sería tan largo gracias a la amabilidad de los Checos, sí llego a saber cómo empezaría el día no me levanto de la cama, ¡Dios que locura!
Nuestra idea es ir al campo de concentración de Terezín, pero apunto hemos estado de no poder ir. Y eso que hemos madrugado para no tener problemas con los horarios del tren, porqué ayer no nos quedo muy claro este tema, y la muchacha de la recepción tampoco sabía mucho, yo creo que no sabía mucho ni de esto ni de ningún otro tema, porqué tal y como nos rebuznó la respuesta me dio que no fue la más lista de su clase.  Para las 8 de la mañana ya estábamos desayunados y listos para salir a la aventura de coger un tren a Terezín. Creo que el Doctor Livingston no tuvo ni la mitad de problemas que nosotros.

Entrada Terezín
Nos ponemos en marcha en busca de la estación de tren, que según la muchacha está a 10 minutos del hostal, 30 minutos después de salir del hostal llegamos a la estación de tren. Después de estar peleando con la mujer de información durante un buen rato, sobre todo era amabilidad la señora, lo único que conseguimos que nos diga es que ella no vende los billetes y que quizás los vendan en la estación de autobuses. ¿Pero si nos dijeron que se podía ir en tren? en fin, viendo que la mujer no estaba por la labor de ayudar, nos vamos a la estación de autobuses. Otros 20 minutos de pateada para llegar hasta la estación, para que se repita la misma historia. La muchacha de información nos dice que los autobuses no salen desde allí, que tenemos que ir a otra estación de autobuses, ¿qué?¿pero cuantas estaciones tiene esta ciudad?. Pero en esta ocasión hemos tenido suerte la estación esta tan solo a dos paradas de metro...que simpáticos son estos Checos, ¡la madre que los..!

El trabajo te liberará
Cuando pensábamos que nuestro reto aventurero había llegado a su fin, una taquillera nos dice que el bus que  nos debe llevar a Terezín no se coge allí, que debemos ir al andén de en frente. PUES CLARO como hemos podido ser tan torpes y no darnos cuenta, sobre todo porque el "en frente" al  que se refiere la amable señora está a 10 minutos andando, tenemos que cruzar una variante y todo.
Pero finalmente hemos conseguido llegar, ¡prueba superada! lo que la muchacha de la recepción nos digo que eran 10 minutos se ha convertido en una excursión por Praga de casi dos horas.
Así que para futuros viajeros interesados en visitar Terezín, tomar nota, el autobús sale desde la estación de autobuses interurbanos situada al lado de la parada de metro de Florenc.

Lo mejor de todo es que aún no tenemos los billetes, puesto que no los venden en las taquillas, o los compras en el autobús en una de las muchas agencias que hay en el centro de la ciudad, pero que se llevan una comisión por vendértelo. Hemos hecho pacientemente cola hasta que ha llegado el autobús, al que hemos subido en una organización española perfecta, ¡Sálvese quien pueda! 
Literas
Hemos conseguido subir de los primeros, y hemos esperado pacientemente a que se llenara el autobús para irnos, han ido subiendo de uno en uno, 50,51,56,65,70... ¿joder, en este autobús cuantos cabemos? ¿esto qué es para que nos vayamos ambientando, irá incluido en el billete? hemos subido todos los que estábamos esperando en la parada, los que hemos tenido más suerte hemos ido sentados y los que no han tenido suerte como Fernando y Lola se han tenido que meter los 60 km de distancia de pie. 
El trayecto finalmente ha sido más llevadero de lo que inicialmente parecía, ¿pensarán lo mismo Fernando y Lola? Fernando y Lola son una pareja de Madrileños que hemos conocido en el autobús y con los que hemos pasado todo el día, ha sido muy agradable conocerles.

Terezín fue un campo de concentración que no de exterminio (aunque el no vestirlos y no darles de comer ayudó un poco para que se muriesen la mitad de ellos) que los Nazis construyeron en la antigua Checoslovaquia. El baluarte  fue construido en 1780 con el objetivo de impedir la entrada del enemigo, y curiosamente es más conocido por las personas que no pudieron salir. Terezín se convirtió en un siniestro centro de detención para los judíos de camino a los campos de exterminio. La pequeña fortaleza de Terezín fue construida a finales del siglo XVIII como parte de una fortificación mayor. Casi desde sus inicios fue utilizada como prisión. En 1940 se transformó como cárcel de la Gestapo.

Terezín está dividido en dos partes, la fortaleza grande y la pequeña. La primera fue un Gueto judío donde vivieron más de 150.000 judíos y, la segunda, fue el campo de concentración que hoy se puede visitar. En él muchos judíos murieron y otros muchos fueron enviados a los campos de exterminio.
Junto al parque que hay nada más entrar al pueblo encontraras el museo del Gueto. Aquí puedes ver distintos artilugios nazis, trajes de la época, fotos y demás cosas, pero lo que más llama la atención son los dibujos que los niños prisioneros pintaron durante su reclusión.

Yo que pensaba que ya no me podían pasar cosas más raras en el día estaba equivocado. Nada más llegar a las taquillas ¡Zas! sorpresón. A la hora de pagar las entradas, 450Kc por los dos, he soltado la tarjeta de crédito como si de un vulgar millonario, que no lleva dinero suelto, hasta aquí todo lógico ¿no? pues NO, aquí en Chequia no. Con la amabilidad Checa la tía de la taquilla me esputa (aquí no hablan) ¿eres estudiante de algo?...¡sí con 38 años soy estudiante de la vida, no te jode! pues entonces tienes que pagar con cash. Os podéis imaginar mi careto, ¿que tengo que pagar con efectivo? y ¿sí soy estudiante puedo pagar con tarjeta? aun hoy no llego a entender esto, que demonios tendrá que ver ser estudiante con poder pagar con tarjeta de crédito, que difícil es pagar con tarjeta en este país.
Con la entrada completa se puede entrar al campo de concentración, a los barracones, al museo del Gueto, al cementerio y al crematorio. Esta última parte se encuentra fuera de la fortaleza grande y será una de las imágenes más impactantes del viaje. Eso sí deberás pagar 50 Kc para poder sacar fotos dentro. A mí porque me vieron la cámara, pero hubo gente que llevaban las cámaras guardadas y no pagaron, aunque sacaron tantas fotos como yo.
Con la entrada no os entregarán un plano, pero en la tienda de recuerdos venden un pequeño folleto por 5 Kc, que está muy bien y que os resultará muy útil, ya que el tamaño de Terezín es bastante grande y está todo separado. Después de todo por lo menos me podía a ver sonreído la tía, que ni eso.


En el campo de concentración hemos visitado los barracones, los patios, las celdas y otras habitaciones. Existe un túnel subterráneo de casi un kilómetro por el que iban los reclusos, el recorrido es muy interesante pero a la vez es angustioso y se hace algo largo.
La visita ha ido genial, además de ser muy interesante en el aspecto histórico, también ha servido para pensar en lo que actualmente está padeciendo el pueblo Palestino de manos de los Israelitas. No sé pero me da que muy rápido se les ha olvidado lo que ellos sufrieron, ¿es que esta gente no aprendió nada entonces?


Hemos terminado la excursión a las 15:30, y aun estamos sin comer, hemos estado más de tres horas seguidas pateando. En resumen, buena visita, buena compañía y buen día. Ha merecido la pena la aventura de venir hasta aquí.


Por suerte la vuelta a Praga la hemos hecho los 4 sentados, en esta ocasión han venido dos autobuses, ya sabes, Checo prevenido vale por dos. Sobre las 5 de la tarde hemos llegado a Praga, pero esto no significa que nuestra aventura haya terminado, ya que el destino aún nos tenía reservada una sorpresa, al menos en esta ocasión teníamos testigos, no vayáis a pensar que nosotros somos los raritos. Al llegar a la estación de metro hemos podido comprobar de nuevo lo agradable que es el carácter Checo, no sé, me da la impresión que se han conjurado todos los Pragueses contra nosotros, y quieren que nos volvamos a Pamplona pensando que todos los Checos son unos impertinentes. ¡Pues no lo van a conseguir! solamente porque de los 16 Checos con los que he topado 14 sean bordes no quiere decir que todos los sean, no señor. Seguramente ha sido cuestión de mala suerte. 
Celdas
Bueno como decía, al ir a pagar los 4 billetes de metro a las máquinas expendedoras hemos visto que había mucha cola, y la gente miraba con cara rara las máquinas, y claro hemos pensado, ¿por que será? pues muy fácil, las cuatro máquinas estaban estropeadas y nos devolvían el dinero, pero del ticket ni rastro. Después de intentarlo en varias ocasiones, hemos pensado que lo mejor sería ir directamente a la taquilla y sacarlos allí. Después de intentar que la señora de la taquilla nos vendiese los tickets, nos hemos empezado a desesperar. Según ella, teníamos que cogerlos en la taquilla, ¿Cómo? ¡si está estropeada! Finalmente la señora se ha dignado a salir de su garita e ir a mirar las máquinas. Y efectivamente la señora ha podido comprobar que no estamos locos ni que le hemos estado dando a la absenta. Perfecto ya parece que hemos solventado el problema, ya vuelve la señora con unos tickets en la mano. ¿Pero que coño....? lo que traía en la mano eran unas pegatinas para poner en la máquina y advertir que están estropeadas, pero ni rastro de los tickets. La señora, muy simpática ella, se vuelve a meter en la garita y no nos hace ni caso. Esa ha sido toda la solución que ha buscado la amiga nuestra.
Así que como no tenemos intención de pasar la noche en la estación de metro, no nos queda otra solución que COLARNOS, y no una, no hasta en tres ocasiones lo hemos tenido que hacer. 


Por fin, ahora sí, ya hemos llegado a la parada de Mustek en el centro. Aquí es donde nos despedimos de Fernando y Lola, seguramente no olvidarán fácilmente esta excursión, nosotros tampoco. Ellos deciden ir a comer, porqué Fernando ya está famélico, después tienen que coger un vuelo destino Barcelona, para ellos han acabado las vacaciones, hasta pronto compañeros, un placer.
Nosotros decidimos ir a tomar algo, a estas horas ya no nos apetece comer, así que nos metemos en una cafetería y nos pedimos un batido, un café y dos trozos de tarta, que aún no la hemos probado y la repostería Checa tiene buena fama. Hemos aprovechado este rato para descansar en unos cómodos sillones y para escribir parte de este blog. Salvo el rato de los autobuses y el rato que hemos estado sentados en el cine del campo de concentración, no nos hemos sentado en todo el día, y estamos un poco cansados ya.



Hoy es nuestro último día en Praga, mejor dicho, nuestra última tarde, mañana nos iremos pronto por la mañana. Por tanto decidimos pasear tranquilamente por el barrio de Stare Mesto, la zona más turística y comercial de la ciudad, pero a la vez la más bonita. Como nos ocurre en todas las vacaciones, son nuestras últimas horas en la ciudad y no hemos comprado ningún recuerdo aún, y yo quiero llevarme una marioneta. Esto es lo que más odio de los viajes, las compras. Y por supuesto, al final me llevo una marioneta, y una botella, pequeña, de absenta, faltaría más.


Cuando paseas tranquilamente sin ninguna prisa, y sin tener que ir a ver algo interesante, la tarde parece más larga, pero es mucho más agradable. Para cuando nos hemos querido dar cuenta, ya era la hora de cenar, además hoy como no hemos comido, el estómago ha empezado a quejarse antes, y como no es cuestión de saltarse también la cena, hemos buscado un lugar donde disfrutar de otro delicioso manjar Checo, que de esto sí que saben.


Al parecer hoy debía ser el día nacional de la amabilidad y yo  no me había enterado. De nuevo nos ha tocado el Checo más simpático del bar. Hemos decidido cenar en la cervecería Lokál, que está justamente al lado del hostal y sirven unas cervezas buenísimas. Al entrar le hemos preguntado al camarero si podíamos cenar, y el tío nos ha invitado a sentarnos en una de las mesas. Hasta aquí todo normal, el problemilla a surgido cuando ha venido la camarera para decirnos que la cocina estaba cerrada y no podían darnos de cenar. ¿pero si son las 9.30 de la noche? y tu compañero nos ha dicho que nos sentásemos aquí.
Después de hacer una mala leche que no os imagináis, Nerea se ha acercado al camarero para darle las gracias por su espléndida atención.


Tras estar buscando otro sitio donde cenar, hemos dado con un restaurante en el barrio judío, cerca de la sinagoga española que tenía muy buena pinta. El restaurante era muy acogedor, todo de madera, con música jazz a un volumen que permitía hablar y escuchar la música, que creaba un ambiente muy bohemio, como no podía ser de otra manera.  Y aquí sí que por fin hemos dado con unos Checos amables y simpáticos. Nos han atendido tres camareros diferentes y los tres muy agradables, incluso sabían sonreír, sobre todo cuando yo he tomado el chupito de absenta, 70% que tiene el licor de marras. Pero estaba buena la jodida. Pero antes, nos hemos pedido una ensalada francesa y pato con chucrut, remolacha y una especie de pasta de patata. Ha sido una cena fantástica, además las raciones en Praga suelen ser generosas, así que nos hemos quedado bastante saciados. Por supuesto y como no podía ser de otra manera la cena ha estado regada de una buena cerveza Checa, lo contrario habría sido sacrilegio. Unas fresas caramelizadas han servido de postre. Y como os hemos comentado antes, para poner un buen colofón a nuestra visita a la capital de Chequia nos hemos tomado un par de chupitos de absenta. Alegría.
Absenta
Después del primer trago, no me he atrevido a abrir la boca, tenía un par de velas demasiado cerca y temía que pudiese originar un incendio. Mi madre, que lingotazo de alcohol puro me acabo de pegar.

Con esta agradable velada ponemos fin a nuestra escapada a Praga, capital del reino de Bohemia, un lugar encantador que bien merece una visita, pese a los Checos.












24 abr 2011

Banda Sonora

Todo viaje que se aprecie debe tener su propia banda sonora. Aquí os dejo alguno de los temas de artistas Checos que acompañarán nuestras vivencias. En algunos casos es mejor escuchar solamente la música que ver las imágenes...

Helena Vondrackova - Sladke Mameni

Kabat - Mala dama


Tereza Kerndlova - Andel (Lust For Life)


Kb blues authoryty